Dicho surco en cuestión representa una estructura poco conocida del encéfalo pero de suma importancia. Llama a la atención que esta estructura represente un elemento tan poco citado en los diferentes libros de textos; dos razones podemos analizar en relación a este hecho: 1) el surco se ubica en una vista del cerebro poco estudiada (vista anterior o frontal del cerebro) y 2) representa uno de los eslabones perdidos que ha quedado en el medio de una confusión de clasificaciones.
La primera complejidad se nos plantea al optar por las clasificaciones más actuales de las divisiones del cerebro. Términos nuevos, que en los libros de textos clásicos se omiten, aumentan el correlato funcional en desmedro del relato anatómico. Podríamos citar términos como; “polo temporal”, “plano temporal” y especialmente “polo frontal”, estructuras que no se limitan de manera exacta con surcos o cisuras. Con respecto a este último ejemplo; veremos que el polo frontal se ubica tomando parte de las circunvoluciones orbitarias: medial y anterior y, finalmente la circunvolución frontal superior (específicamente su porción anterior).
La nomenclatura anatómica se ha ido adaptando a lo largo de los años y se ha visto obligada a ceder parte de su dominio morfológico a explicar zonas importantes neurofisiológicamente. No haremos un juicio de valor al respecto de este hecho, el problema es que nuestros alumnos a veces salen de nuestra cátedra sabiendo estrictamente términos morfológicos y encuentran un mar de lagunas en zonas supuestamente “anatómicas” en materias correlativas como neurofisiología. Por esta razón, es menester aprender algunos de estos términos para no marear más nuestras comisiones y acelerarle el trámite al alumno con materias que tienen gran base de anatomía.
Otro problema; la nomenclatura de los surcos y circunvoluciones del lóbulo orbitario.
La primera complejidad se nos plantea al optar por las clasificaciones más actuales de las divisiones del cerebro. Términos nuevos, que en los libros de textos clásicos se omiten, aumentan el correlato funcional en desmedro del relato anatómico. Podríamos citar términos como; “polo temporal”, “plano temporal” y especialmente “polo frontal”, estructuras que no se limitan de manera exacta con surcos o cisuras. Con respecto a este último ejemplo; veremos que el polo frontal se ubica tomando parte de las circunvoluciones orbitarias: medial y anterior y, finalmente la circunvolución frontal superior (específicamente su porción anterior).
La nomenclatura anatómica se ha ido adaptando a lo largo de los años y se ha visto obligada a ceder parte de su dominio morfológico a explicar zonas importantes neurofisiológicamente. No haremos un juicio de valor al respecto de este hecho, el problema es que nuestros alumnos a veces salen de nuestra cátedra sabiendo estrictamente términos morfológicos y encuentran un mar de lagunas en zonas supuestamente “anatómicas” en materias correlativas como neurofisiología. Por esta razón, es menester aprender algunos de estos términos para no marear más nuestras comisiones y acelerarle el trámite al alumno con materias que tienen gran base de anatomía.
Otro problema; la nomenclatura de los surcos y circunvoluciones del lóbulo orbitario.
En el siguiente esquema figuran:
A) La nomenclatura antigua:
1) Circunvoluciones orbitarias medias
2) Circunvolución orbitaria interna
3) Circunvolución orbitaria externa
4) Circunvolución frontal superior
5) Circunvolución frontal media
6) Circunvolución frontal inferior (correspondería a la pars orbicular)
B) La nomenclatura que se utiliza en libros más actuales:
1) Circunvolución orbitaria posterior
2) Giro recto o circunvolución olfatoria.
3) Circunvolución orbitaria externa
4) Circunvolución frontal superior
5) Circunvolución frontal media
6) Circunvolución frontal inferior (correspondería a la pars orbicular)
7) Circunvolución orbitaria anterior
8) Circunvolución orbitaria externa
1) Circunvoluciones orbitarias medias
2) Circunvolución orbitaria interna
3) Circunvolución orbitaria externa
4) Circunvolución frontal superior
5) Circunvolución frontal media
6) Circunvolución frontal inferior (correspondería a la pars orbicular)
B) La nomenclatura que se utiliza en libros más actuales:
1) Circunvolución orbitaria posterior
2) Giro recto o circunvolución olfatoria.
3) Circunvolución orbitaria externa
4) Circunvolución frontal superior
5) Circunvolución frontal media
6) Circunvolución frontal inferior (correspondería a la pars orbicular)
7) Circunvolución orbitaria anterior
8) Circunvolución orbitaria externa
9) Circunvolución orbitaria interna
Sumado a este problema de nomenclatura debemos definir otro asunto, las variaciones del surco orbitario lateral (menos profundo y menos constante que el surco frontomarginal). Tomemos en cuenta 3 variantes en función de su localización respecto al surco de Wernicke:
A) Primer variante: surco orbitario lateral ubicado medialmente al surco frontomarginal (esta variante figura en los esquemas anteriores).
B) Segunda variante: surco orbitario lateral representa la porción posterolateral del surco frontomarginal. (“variante media”)
C) Tercera variante: surco orbitario lateral se encuentra más lateralizado que el surco frontomarginal.
Por último nos resta preguntarnos, ¿cuál es la importancia del surco frontomarginal? Pues representa el límite anatómico entre la porción anterior de las circunvoluciones frontales (superior, media e inferior) y los lóbulos orbitarios (internos, anterior y lateral). Otro punto a tener en cuenta es que nos divide al polo frontal en dos porciones (anterior y posterior).
Para “hacer la vista” y reconocer estas variaciones les recomiendo que observen la figura número 2. La misma representa la adaptación de algunos esquemas computarizados de cerebros obtenidos por resonancia magnética con reconstrucción tridimensional. Nos hemos tomado el atrevimiento de colorear algunas áreas para su mejor interpretación. Incluimos esquemas de dos autores interesantes: Albert Rhoton Jr. y Hanna Damasio (esposa del reconocido neurocientífico portugués). Las dos imágenes de la derecha fueron adaptadas de: "MR Imaging Anatomy in Neurodegeneration: A Robust Volumetric Parcellation Method of the Frontal Lobe Gyri with Quantitative Validation in Patients with Dementia."